En la actualidad, las Inteligencias Artificiales (IA) están ganando cada vez más terreno en nuestra vida diaria, convirtiéndose en una herramienta útil en diversos campos. Sin embargo, su creciente presencia también ha suscitado preocupaciones debido a ciertos problemas que han surgido recientemente.
Ejemplo de ello es la IA de Google, que en los últimos días ha generado respuestas inesperadas y hasta ilógicas en sus interacciones. Algunas de estas respuestas van desde sugerir agregar pegamento a las pizzas, hasta afirmar que comer rocas con frecuencia es una práctica común, e incluso mencionar de manera errónea que el expresidente Obama es musulmán.
Estas alteraciones, aunque puedan parecer simples errores, plantean un desafío importante, ya que la desinformación generada no solo puede afectar a los adultos que utilizan esta herramienta, sino también a los niños y personas mayores que confían en la veracidad de la información proporcionada por las IA.
Ante esta situación, es fundamental hacer hincapié en la importancia de utilizar las IA de manera moderada y consciente. Si bien son herramientas poderosas, es necesario tener en cuenta que no son infalibles y que pueden presentar fallos en sus respuestas. Por lo tanto, se recomienda corroborar la información obtenida a través de otras fuentes confiables para evitar caer en posibles desinformaciones.
Además, es crucial promover una educación continua sobre el uso responsable de las IA, tanto en el ámbito escolar como en el familiar, para que las personas de todas las edades puedan utilizar esta tecnología de manera segura y eficiente.
Si bien las IA ofrecen numerosas ventajas en nuestra vida diaria, es importante utilizarlas con precaución y estar conscientes de sus posibles limitaciones para minimizar los riesgos de desinformación y errores. Con una combinación de uso moderado y conocimiento adecuado, podemos aprovechar al máximo el potencial de estas herramientas tecnológicas.
Pasante: Marialbert Finol