MANTENTE FIRME
Confíen en el Señor, y serán librados! ¡Confíen en sus profetas, y tendrán éxito!”
2 Crónicas 20:20b (NVI)
Cuando te enfocas en tus problemas en vez de confiar en Dios, vas a terminar exhausto. Y vas a ser vencido porque Dios no te diseñó para pelear tus batallas solo. No tienes el poder que necesitas para enfrentar cada problema en tus propias fuerzas.
Necesitas el poder de Dios.
No te puedes enfocar en tus problemas y en Dios al mismo tiempo. Tienes que cambiar tu enfoque en quién es Dios y lo que ha prometido hacer por ti.
La vida está llena de experiencias que te prueban, te drenan y te consumen. Cuando estás desgastado, es cuando estás listo para decirle a Dios, “Lo siento, no puedo manejar esta situación, ya lo he intentado todo. Necesito dártelo porque es más grande que yo”.
Así que, ¿qué deberías hacer cuando estás agobiado? Mantente fuerte.
Mantenerse fuerte es una actitud de total confianza en el carácter de Dios. Serás exitoso, cuando pongas tu confianza en lo que Él te dice a través del Espíritu Santo y Su Palabra.
Amig@
Cuando estás con Dios, nunca tendrás que ceder terreno porque te mantienes fuerte.
Cuando la carga es abrumadora, puedes estar tentado a ceder bajo presión. Dios no quiere que retrocedas ante situaciones difíciles. Él no quiere que sacrifiques tu integridad. Dios quiere que confíes en Él a través de los retos y aprendas de ellos.
Si corres, perderás una lección de parte de Dios. Y las opciones son, que tendrás que repetir la lección.
Dios está comprometido con tu éxito. Pero necesitas enfocarte y confiar en Él y en Su Palabra si quieres mantenerte firme.
“Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal” Proverbios 3:5-7 (NTV).