“Haya pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se DESPOJÓ así mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.…
”Filipenses 2:5-9″
¿Cuál hubiese sido la reacción de un rey o presidente de una nación si se le hubiese pedido que renunciara a su mandato, sus riquezas, su notoriedad, su prestigio, su poder y múltiples ambiciones en beneficio de su pueblo?
Creo poder imaginar la respuesta, ¿no? Sería demasiado alto el costo, demasiado sacrificio que no estaría dispuesto a asumir.
Pero aunque cueste creerlo, hubo alguien que sí lo hizo y esa persona es Jesúscristo, que siendo Rey de reyes y Señor de señores se despojó (renunció a todo su señorio) por amor por ti y por mi para cumplir obedientemente el propósito de salvar a esta humanidad por su sacrificio en la cruz del calvario.
¡Ante esa gran muestra de sacrificio y amor por nosotros indudablemente solo quedaría agradecerle y servirle fielmente.¡